Introducción a los sistemas EMV sin contacto

Vamos a empezar por lo más básico, ¿qué es EMV?

EMV es un estándar técnico de pagos que garantiza que las tarjetas y terminales de pago con chip sean compatibles (que puedan comunicarse entre sí) en todo el mundo. EMV significa literalmente Europay, Mastercard y Visa, las tres empresas que desarrollaron las especificaciones del estándar.

Las tarjetas EMV se utilizan desde hace años a escala mundial. Las tarjetas utilizan un microprocesador integrado en las mismas que se conecta con la inserción de tarjetas de una unidad de punto de venta (POS) EMV o un lector sin contacto, y es esta segunda posibilidad lo que hace que las tarjetas EMV resulten interesantes para el transporte público.

Las tarjetas sin contacto (o cEMV) se comunican con la unidad POS mediante radio de corto alcance NFC (ISO 14443) y por eso este tipo de billetes suele denominarse ‘sin contacto’, aunque existen otros muchos sistemas sin contacto y tipos de autentificadores de que utilizan el mismo estándar NFC.

 

En general, existen tres modelos de transporte cEMV (sin contacto) reconocidos:

Lectura única – modelo de «pago por uso» con precio fijo («Modelo 1»)

Agregado – modelo de «pago por uso» más complejo («Modelo 2»)

Precompra – al leer la tarjeta se valida un billete que ya ha sido comprado («Modelo 3»)

Puesto que Masabi es una empresa con sede en Londres, estamos de sobra familiarizados con el despliegue «sin contacto» cEMVS de más alto perfil del mundo, el del sistema de transporte londinense, que inicialmente comenzó como un «Modelo 1» de EMV para los servicios de autobús pero se ha convertido en un «Modelo 2» que funciona porque cuenta con un back office de billetes vinculados a cuentas (ABT) (para obtener más información acerca de los ABT, haga clic aquí).

 

 

Modelo 1: Lectura única – Modelo de pago por uso

En este modelo, el cliente lee su tarjeta al comienzo de cada viaje y se le cobra automáticamente un precio fijo. El conductor también puede ayudarle en la venta igual que si estuviera comprando algo en una tienda. Este modelo funciona especialmente bien si existe una tarifa plana, lo que significa que los pasajeros pueden dejar de utilizar dinero en efectivo y no tienen que comprar un billete o recargar una tarjeta.

Este modelo no precisa back-end vinculado a cuentas, ya que no hay que calcular el precio del billete, puesto que este es siempre el mismo y no variará en función de variables como los otros viajes realizados.

 

 

Modelo 2: Agregado – Modelo de pago por uso

Este modelo permite unos precios más complejos y desplazamientos multimodales. Es posible combinar diferentes viajes y modos de transporte en función de donde se producen las lecturas y añadir luego límites adicionales a medida que los pasajeros «consiguen» pases semanales o mensuales. Básicamente, los pasajeros pueden viajar por toda la red de transporte durante un número de días hasta que alcanzan el valor del pase mensual; llegado ese momento, el sistema deja de cobrarles hasta el mes siguiente.

 

Este sistema registra el punto de entrada y (en el caso de los billetes basados en la distancia) de salida de los pasajeros dentro de la red y puede tener en cuenta los modos y zonas en los que se han producido las lecturas. El sistema ejecuta un back office vinculado a cuentas que hace que los pasajeros no tengan que adquirir un billete antes de viajar, sino simplemente utilizar su autentificador seguro (en este caso, una tarjeta bancaria sin contacto) y pagar al final de cada jornada (pospago).

 

 

 

Modelo 3: Precompra

 

Este modelo resulta adecuado para los viajes a larga distancia y sustituye a los billetes en papel. Exige que los clientes compren un billete en línea antes de viajar y lo vinculen a una cuenta asociada a su tarjeta. Los clientes utilizan luego su tarjeta sin contacto como billete para viajar.

 

El futuro de los billetes

Masabi cuenta con un back office vinculado a cuentas (permitimos que se lean autentificadores seguros y que el precio se calcule en base a esas lecturas), lo que significa que los pasajeros ya no están obligados a adquirir previamente su billete para viajar en el transporte público.

Estamos deseando trasladar nuestras nuevas capacidades «sin contacto» basadas en nuestra plataforma nativa en la nube de software como servicio (Justride) y ofrecer innovadoras soluciones de billetes inteligentes a organismos y operadores de todas las dimensiones a escala mundial por un precio muy inferior al de sus proveedores anteriores.

Los organismos de transporte ya no están obligados a gastarse miles o cientos de dólares para ofrecer los billetes «sin contacto» y vinculados a cuentas a sus pasajeros, lo que les permite invertir ese dinero en servicios, haciendo que el transporte público resulte cómodo y fluido para personas de todo el mundo.

Si desea obtener más información acerca de lo que podemos ofrecer en el ámbito «sin contacto» cEMV o le interesan las soluciones de billetes vinculados a cuentas a través del teléfono móvil, códigos de barras en papel o tarjetas inteligentes, contacte con nosotros.